sábado, 1 de mayo de 2010

LA LUNA DE MAYO


El tiempo nos enseña
cada día a soñar.
Quizás, también se empeña
en hacernos despertar.

Cuando se esconde,
a buscar las horas se va.
Y se pierde en el horizonte
sin que podamos suspirar.

Viene la luna desprendiendo
luz de mayo que me recuerda.
Por eso te siento tan cerca,
cuando mi ilusión viene creciendo.

Y viene con sus recuerdos;
recreándose en el señero
de tu amor, por mutuo acuerdo
del tiempo que no quiero.

Por eso son tuyas mis alegrías,
del corazón en tus trabajaderas,
del quererte día tras día
cuando va llegando la espera.

Luna, ven y pasa rápido
y que se vayan tus estrellas.
Porque te recuerdo que en Mayo
sólo tengo ganas de Ella.

Mira, Luna, cuando llegue el mes
recuérdame que le diga que la quiero.
Que me muero por verla otra vez
y de llevarla otro año al cielo.

Manuel Ignacio Blanco Cárdenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario